Por Juan Pablo Ayala el 18 de febrero, 2023 a la(s) 7:02 pm
La creatividad es una habilidad vital para cualquier empresa. La capacidad de resolver problemas y detectar nuevas oportunidades es lo que separa a los que sobreviven y prosperan de los que fracasan.
La creatividad no solo implica, como algunas personas piensan, producir una obra de arte. Esta existe en cada persona de cada departamento, en todas las funciones y niveles laborales.
En el lugar de trabajo, la creatividad ocurre cada vez que un empleado piensa en una forma inusual de resolver un problema, ya sea mejorando la experiencia del cliente o agilizando un proceso interno engorroso. Pensado de esta manera, está claro que la creatividad no solo es necesaria en algunos departamentos dentro de una empresa, es una necesidad para todos.
Todas las empresas comienzan siendo creativas; tienen que pensar creativamente porque no tienen los recursos de una gran empresa; están preparados para correr riesgos; piensan de manera poco convencional y rompen las reglas. Sin embargo, a medida que crecen, suceden varias cosas:
En primer lugar, la comunicación interna se vuelve más difícil. En segundo lugar, las personas se vuelven más reacias al riesgo. Se preocupan por el «qué dirán» si prueban algo nuevo que no funciona. Finalmente, la compañía se compromete con los accionistas y se resiste a hacer cualquier cosa para alterar el status quo. Se vuelven cautelosos de gastar dinero en ideas altamente especulativas. El resultado final es que la mayoría de las empresas no son creativas.
Esto se debe a que proponer ideas nuevas implica un cierto grado de riesgo: tenemos que aceptar que no todo lo que intentamos tendrá éxito.
Sin embargo, en un mundo complejo y cambiante, la creatividad es esencial para sobrevivir. Es una habilidad que crecerá en importancia a medida que más de nuestras tareas diarias se automaticen.
En 2018, el experto en inteligencia artificial Kai-Fu Lee estimó que la inteligencia artificial (IA) y la automatización sustituirían más de la mitad del trabajo humano en 15 años. Es probable que la pandemia haya acelerado significativamente esa línea de tiempo.
Lee también predijo que los trabajos creativos sobrevivirían a la automatización, porque la creatividad es un rasgo exclusivamente humano que ningún algoritmo puede reemplazar.
En ese sentido, el filósofo estadounidense Sean Dorrance Kelly argumenta que la IA nunca alcanzará el mismo nivel de creatividad que un ser humano: “¿Están nuestros artistas y pensadores más creativos a punto de ser superados masivamente por las máquinas? No. Los logros creativos humanos, debido a la forma en que están integrados socialmente, no sucumbirán a los avances en inteligencia artificial”.
Estamos viviendo el comienzo de la cuarta revolución industrial. Un periodo en el que convergen tecnologías de distintas disciplinas y en el que se difuminan las fronteras entre el mundo físico, el digital y el biológico. Esta Industria 4.0 no puede existir sin profesionales 4.0, profesionales que seguirán siendo actores importantes en el mercado dentro de tres a cinco años o que al menos podrán hacer frente a los últimos cambios de la industria. Para que esto suceda, es necesario que los empleados posean tres habilidades importantes: ser capaces de resolver problemas complejos; ser capaces de pensar críticamente; y ser creativos.
Las empresas que buscan crecer deben aprovechar la energía creativa. Será esencial para impulsar el negocio. La resolución creativa de problemas permitirá a los equipos generar innovación en el lugar de trabajo de muchas maneras, ya sea encontrando nuevos enfoques para los problemas inherentes al negocio, desarrollando nuevos productos o servicios para llenar un vacío en el mercado o mejorando los procesos existentes.
¿Qué es el pensamiento creativo?
El pensamiento creativo es el proceso de considerar situaciones desde perspectivas innovadoras y desarrollar una mentalidad abierta. El uso del pensamiento creativo nos permite generar nuevas ideas, interpretar situaciones, identificar temas y diseñar alternativas a las metodologías actuales.
El pensamiento creativo es importante porque permite que las personas sean imaginativas y exploren todas las posibilidades y escenarios de una situación. Pensar creativamente elimina los límites y las fronteras de cómo operan actualmente los procesos y procedimientos, alentando a las personas a continuar buscando formas alternativas de completar tareas o pensar en conceptos. La creatividad alienta a las personas a examinar por qué hacen las cosas de cierta manera y las inspira a considerar otras formas de aplicar sus recursos.
¿Cuáles son las habilidades de pensamiento creativo?
Si bien las personas son naturalmente creativas, cualquiera puede convertirse en un pensador creativo invirtiendo en habilidades que promuevan el pensamiento creativo. Aquí hay una lista de nueve habilidades de pensamiento creativo que podemos aplicar en el trabajo:
Empatía
Ser empático es una de las habilidades básicas para ser un pensador creativo porque la empatía te ayuda a comprender cómo piensan y sienten los demás. Tener en cuenta las emociones, las opiniones y los puntos de vista de los demás al abordar un tema le permite comprender más posibles resultados de una situación.
Generación grupal de ideas
La lluvia de ideas, bien realizada, mejora nuestras habilidades de pensamiento creativo porque nos brinda la oportunidad de ver cómo otros desarrollan ideas y hacen conexiones creativas.
Visualización del futuro
Visualizar el futuro y considerar diferentes conclusiones es un ejercicio de pensamiento útil para los creativos. Imaginar cómo nuestras acciones pueden causar reacciones e influir en los demás es una habilidad útil que puede aplicar a casi cualquier situación laboral.
Observación
Prestar atención a los detalles de nuestro entorno puede inspirar nuestra creatividad y darnos ideas sobre formas innovadoras de abordar los problemas. La observación es una herramienta poderosa para notar patrones y conexiones en nuestro entorno que luego podemos usar como base para la toma de decisiones.
Solución de problemas
Cuando todo funciona como se supone que debe hacerlo, el escenario no requiere ningún pensamiento o creatividad adicional. A medida que surgen problemas, debemos responder y reaccionar con una mentalidad creativa, cambiando nuestro comportamiento y pensamiento para resolver la situación.
Organización
Ser organizado facilita nuestra creatividad y agrega estructura a nuestra imaginación. Nuestras habilidades de organización nos ayudarán a convertir nuestros pensamientos en planes reales que utilicemos para generar un cambio.
Experimentación
Una vez que desarrollamos ideas creativas, la experimentación nos ayudará a probarlas y determinar si son viables en una situación real.
Comunicación
El pensamiento creativo exitoso implica la capacidad de articular nuestras ideas y comunicarlas a los demás. La comunicación creativa eficaz se basa en nuestra capacidad para proporcionar un intercambio equitativo de ideas a través del habla, la escritura y el lenguaje corporal.
Storytelling
Elaborar una historia cohesiva sobre cómo progresó una situación es una buena manera de encontrar conexiones creativas y de comunicarlas más efectivamente.
¿Cómo nos preparamos para un momento en el que nuestro éxito dependerá de nuestra creatividad?
Para empezar, podemos aplicar nuevas ideas a tres áreas críticas:
1. Educación
Necesitamos reconocer que la creatividad es ahora una capacidad central. Para sobresalir en sus trabajos, nuestros niños deben de estar equipados para expresar sus ideas visualmente. Necesitamos dar el mismo énfasis a los principios de diseño que le damos a la gramática de las oraciones, la misma atención a la teoría del color que le damos a las estadísticas. El éxito de la próxima generación de trabajadores se reducirá a lograr un impacto que los robots no pueden lograr.
2. Reentrenamiento
La pandemia ha dejado sin trabajo a un número récord de personas, y muchas nunca volverán a sus trabajos anteriores. Dejemos de esperar que el mundo vuelva a ser como antes y comencemos a capacitar de inmediato a las personas para trabajos más estables y creativos.
3. Herramientas para el trabajo
Históricamente, las empresas equipan a sus empleados con las herramientas que necesitan para ser productivos. En el futuro cercano, los trabajadores destacarán más por su creatividad que por su productividad. Para preparar a las personas para esto, las empresas deben brindarles las herramientas que necesitan para ser creativos.
¿Cómo podemos fomentar una cultura creativa en nuestra empresa?
1. Crear responsabilidad primero: una empresa necesita diseñar métricas y asignar responsabilidades para incentivar a los empleados a asumir riesgos.
2. Reservar un poco de tiempo y presupuesto para la experimentación: debemos de sentirnos cómodos probando cosas a pequeña escala.
3. Hacer un esfuerzo para formar equipos diversos con amplios conjuntos de habilidades. Ser conscientes de cómo la diversidad conduce a mejores ideas.
4. Crear una cultura que premie la creatividad y que valore el fracaso: no debemos castigar a las personas por cometer errores. En cambio, valoremos las lecciones aprendidas.
5. Garantizar el compromiso y cumplimiento de arriba hacia abajo: si no se ve que los altos directivos valoran la creatividad, entonces será difícil para los demás creer en ella.
La creatividad nos permite a las personas expandir nuestra imaginación y desarrollar marcos nuevos que superen los límites en nuestros centros de trabajo y en nuestras propias vidas. Las empresas harían bien en crear tiempo y estructuras para desarrollar estas habilidades y una cultura de creatividad e innovación. Al mismo tiempo, cada uno de nosotros debe desarrollar una conciencia de dónde nos encontramos en estas habilidades y crear puntos de referencia y un plan para lograr donde queremos estar.
Colaboración de Hugo Cobos.